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La coreografía de danza española estilizada con anotaciones flamencas creada por Miguel Ángel Corbacho para la música de Rimsky-Korsakov formará parte del repertorio del BNE.
Cuando el pasado mes de abril, con las fronteras y los teatros cerrados, y los artistas y el público confinados en sus casas, tuvimos que cancelar nuestra prevista participación en el festival Dance Open, pensamos que este año no podríamos viajar a San Petersburgo. Aún así, seguimos ensayando y planificando el viaje hasta poder finalmente anunciar que la danza ha triunfado sobre las dificultades que no terminaron con el fin de la cuarentena. El 16 de diciembre participaremos en la Gala Dance Open Ballet Festival, que se celebrará en la Gran Sala de Conciertos Oktyabrsky de San Petersburgo (Rusia). Este evento, donde participan las compañías y artistas más prestigiosos del mundo, es muy esperado en esta ciudad y las entradas se suelen agotar en pocas horas.
Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, encargó a su asistente de dirección, Miguel Ángel Corbacho, que creara para esta gala una coreografía que simbolizara el intercambio cultural sin perder de vista las raíces españolas. El bailarín y coreógrafo seleccionó los dos últimos movimientos de Capricho español, Op. 34: Escena y canto gitano, y Fandango asturiano. El músico ruso Rimsky-Korsakov, nacido no muy lejos de San Petersburgo, compuso esta partitura inspirándose en las melodías españolas que descubrió durante sus viajes como oficial de la Marina Imperial rusa en el siglo XIX.
El resultado es una coreografía con una gran fuerza, dinamismo y complejidad que refleja la particular visión de la danza estilizada, con influencia flamenca, de Miguel Ángel Corbacho, a la vez que plasma lo que representa el sello del Ballet Nacional de España en el escenario. Una suite dividida en cuatro bloques que aúnan estilización con castañuela, anotaciones flamencas y la riqueza del baile español con bata de cola.
La fluida interpretación de los bailarines principales, primeros y solistas del Ballet Nacional de España consiguen que los complejos movimientos grupales y las simetrías ideadas por el coreógrafo emocionen a los espectadores por su vertiginoso ritmo. “Es una pieza espectacular, muy enérgica, que refleja la pureza de la danza española y también los nuevos aires. El elenco de bailarines seleccionado representará de forma maravillosa al Ballet Nacional de España en San Petersburgo”, afirma Rubén Olmo.
La grabación de la música de Rimsky-Korsakov utilizada para esta gala es la realizada por la Joven Orquesta Nacional de España, dirigida por Josep Vicent, en el Auditorio y Palacio de Congresos de Zaragoza en 2005. El vestuario de las bailarinas lo diseñó Yaiza Pinillos para el ballet Zaguán, mientras que el de los hombres procede del Fondo de vestuario del Ballet Nacional de España. El diseño de iluminación lo firma Eduardo Solís. Capricho español pasará a formar parte del repertorio del Ballet Nacional de España para ser representado en futuras giras.
Como concluyen los organizadores del festival: “Las estrellas de invierno brillan más que las de primavera y son más claramente visibles sobre el fondo de un frío cielo. Decidimos superar las vicisitudes del período posterior a la cuarentena a las que todos nos hemos enfrentado -organizadores, artistas y espectadores- y regalarnos unas vacaciones de danza. Esta Gala Dance Open será especialmente inesperada y bienvenida”.