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El BNE representó Electra en el Teatro Cervantes los días 22 y 23 de noviembre, con la colaboración especial como artistas invitados de Sandra Carrasco y Antonio Najarro. Esta coreografía fue uno de los platos fuertes del renovado ciclo Danza Málaga.

“Electra es una historia de fantasmas familiares, de viejas querellas, de ausencias ingobernables; un mito que sigue deslumbrándonos por su fuerza y su universalidad”. El dramaturgo Alberto Conejero, Premio Nacional de Literatura Dramática 2019, define así el argumento, casi lorquiano, de Electra. El Ballet Nacional de España, dirigido por Rubén Olmo, representó esta obra los días 22 y 23 de noviembre en el Teatro Cervantes de Málaga.

El coreógrafo Antonio Ruz, en colaboración con Olga Pericet, ha ahondado en diferentes lenguajes de la danza (contemporánea, española y flamenco) para crear un montaje innovador que ha trasladado la tragedia griega a la cultura popular española. “Aunque su argumento dista de nosotros más de 2.000 años, su visceralidad y su belleza estética provocaron en mi un magnetismo que me llevó a nuestra propia cultura popular, la española, la mediterránea. Soñando con devolver a la danza y el coro el lugar que imaginamos ocupaban en las tragedias clásicas como elemento aglutinador de ideas y emociones”, admite Antonio Ruz.

Electra cuenta con música de Pablo Martín Caminero, Moisés Sánchez y Diego Losada; diseño de vestuario de Rosa García Andújar, inspirado en el rico patrimonio de la vestimenta tradicional de distintas regiones de España; iluminación de Olga García; y diseño de escenografía de Paco Azorín. El BNE ganó con este montaje, estrenado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en 2017, el Premio Cerino otorgado por la prensa especializada en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Al elenco del Ballet Nacional de España se ha unido para este espectáculo como corifeo la voz flamenca de la cantaora Sandra Carrasco. La primera bailarina Inmaculada Salomón encarnó al personaje protagonista y Antonio Najarro, exdirector del BNE, realizó una colaboración especial en el papel de Egisto, el amante de la madre de Electra.

Además de las representaciones, el director del BNE, Rubén Olmo, y varios de los bailarines ofrecieron varias master class a los alumnos de los dos conservatorios de danza de Málaga. También dentro de las actividades educativas desarrolladas por el BNE esos días, un grupo de alumnos y profesores de estos centros acudieron a las clases de danza clásica impartidas por Raúl Tino a los bailarines de la Compañía y a los ensayos de la obra antes de la representación en el Teatro Cervantes.

Electra fue uno de los platos fuertes del renovado ciclo Danza Málaga, que incluye la representación de 17 obras hasta el 14 de diciembre en los teatros Cervantes y Echegaray de Málaga. Además del BNE, dentro de este ciclo con una vocación de apertura a la vanguardia, han actuado Nieves Rosales, Ana Rando y David Segura.