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© Jesús Robisco

El corazón de piedra verde

Estreno absoluto por el Ballet Nacional de España el 3 de octubre de 2008, en el Teatro de La Zarzuela de Madrid (España).

Coreógrafos

  • José Antonio Ruiz

Dos continentes, dos culturas separadas por el inmenso océano. España ansía cruzar y ambiciona el poder y la gloria de llevar su civilización, sus creencias y de extender su Imperio. México se estremece al pensar que la profecía de Quetzalcóatl se cumpla y que la Serpiente emplumada regrese convertida en Dioses rubios que harán realidad los temores de exterminio de su cultura y el final de su era de esplendor.

El sueño de amor nace también en la distancia; se intuyen, se anhelan y sin conocerse saben que se pertenecen. Todo sentimiento de amor conlleva renuncia, dolor y, a veces, sangre.

Esta historia comienza con la toma de Granada, el nacimiento de Alonso (el futuro Dios rubio de la conquista) y la expulsión de los judíos. Al mismo tiempo y en los lejanos dominios de Moctezuma, nace una princesa, Xuchitl, a la que desde su iniciación los augurios predicen que la vida la alejará de sus raíces hacia tierras ajenas. Será protegida y amada en silencio por Ixcauatzin, el niño que en la ceremonia del nacimiento se convierte en sacerdote y protector por orden del rey y padre de la princesa. Y así lo hará hasta el fin de sus días.

El poder casi siempre es impuesto por la fuerza así como temido y odiado por los vencidos, pero desde el horror surgen los sentimientos profundos y hace que se distinga la fidelidad y la sublimación del amor. Por él se derrama mucha sangre inocente pero asumimos o justificamos los hechos con pasividad, ocultando nuestra complicidad.

El Corazón de Piedra Verde es un proyecto soñado desde hace 20 años y me emociona hacerlo realidad. Durante este tiempo, mi vida ha dado un giro de 180 grados y creo que se refleja en este trabajo. Las cosas llegan cuando vienen y desde luego, hay que estar preparados para afrontar el reto. Gracias a Salvador de Madariaga por esta impresionante e inspirada historia.

Espero que predomine la ilusión y la belleza por encima del horror y que cada uno de nosotros encontremos nuestro “corazón de piedra verde”.

José Antonio

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SINOPSIS

Durante la toma de Granada (España, 1492), en  casa de D. Rodrigo Manrique está a punto de nacer un niño (Alonso), auténtico ejemplo de la España de las tres culturas. Su padre, D. Rodrigo es cristiano viejo; su madre y su abuela, judías conversas y su nodriza, la esclava mora. Mientras, al otro lado del Atlántico, en el Palacio del rey Nezahualpilli (México, 1492) asistimos al nacimiento de una niña (Xuchitl) y al ritual en el que el adolescente Ixcauatzin tendrá que superar tres pruebas. Las dos primeras son superadas con éxito, pero el fallo de la tercera presagia lo peor.

Ixcauatzin, que ha quedado fascinado por la princesa desde el momento en que la ha visto, es nombrado por el rey guardián de la niña pero, al mismo tiempo debe sufrir un castigo para purgar su fallo en la ceremonia. Castigo de sangre que Ixcauatzin convierte en ofrenda a la princesa.

Años después, Alonso se entrena en el arte de la guerra, en tensión entre dos mundos: el femenino representado por su madre, su abuela y la nodriza, y el masculino, representado por su padre y sus compañeros de armas.

También la princesa Xuchitl ha crecido y despierta confundida por un extraño sueño: ha visto la cara del dios rubio del que hablan las leyendas. Muy impresionada cuenta su sueño a la nodriza mientras ésta la viste para asistir a la ceremonia del Fuego Nuevo con la que, cada 52 años, se celebra el cambio de siglo azteca. Netzahualpilli, el Rey Azteca y padre de Xuchitl, advierte entonces que están a punto de cumplirse las profecías sobre la llegada de guerreros extraños y, con ellos, el fin de la cultura azteca.

En España, la vida de Alonso sufrirá varios giros inesperados, teniendo que huir finalmente, por circunstancias adversas, junto a las tropas que embarcan hacia América. No muy lejos de alcanzar su destino el navío se ve sorprendido por una terrible tormenta y se va a pique, arrastrando con él a la mayoría de sus ocupantes. Sólo Alonso consigue llegar, milagrosamente, a tierra firme. Es el anunciado dios rubio de las profecías.

Ficha artística

Coreografía: José Antonio
Música: José Nieto (original)
Figurines: Yvonne Blake
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Libreto: José Antonio, José Carlos Plaza, José Nieto sobre texto de Salvador de Madariaga (preexistente)
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Idea original y coreografía: José Antonio
Grabación Musical: Orquesta Andrés Segovia bajo la dirección de José de Eusebio
Dirección de escena: José Antonio
Guión adaptado: José Nieto y José Antonio
Maestro de Lucha Escénica: Goyo Pastor
Video. Dirección y realización: Héctor Gómez, Xavier Villaverde
Diseño gráfico: Álvaro Monge, Mariluz Ruiz, Diego Cobo
Ayudante de Diseñador de Vestuario: Anselmo Gervolés
Realización escenografía: Mambo, Odeón
Realización de Vestuario: Ángel Domingo, Espinoda, Martín Romero, Petra Porter, Peris y Pipa y Milagros
Realización de armaduras: Santa María Guarnicioneros
Máscaras de guerreros aztecas: Pilar García y Pablo
Realización de Pelucas y colgante piedra verde: José Quetglás
Realización botarga: Javier Hernández
Realización de utilería: Isabel Patricio, Miguel A. Infante
Tocados: Hortensia
Calzado: ArteFyL
Artistas invitados: Carlos Rodríguez y Primitivo Daza

Partes

ACTO 1º
Nacimiento de Alonso. España 1492
Un mensajero trae la noticia de la toma de Granada (Levanta Pascual). Sólo una mujer no sigue a la multitud exultante, es Marien una esclava mora que lamenta la suerte de Boabdil (¿Qué es de ti?) Casa de Don Rodrigo Manrique donde está a punto de nacer un niño, auténtico ejemplar de la España de las tres culturas. Su padre, Don Rodrigo, cristiano viejo; su madre y su abuela, judías conversas; su nodriza, la esclava mora a quien ya conocemos.
Persecución y expulsión de los judíos. La abuela de Alonso (Triste España).


Nacimiento de Xuchitl. México 1492
Palacio del rey Nezahualpilli donde asistimos al nacimiento de una niña y al ritual en el que se dará el nombre de Xuchitl. En este ritual interviene un adolescente, Ixcauatzin, que tendrá que superar tres pruebas. Las dos primeras son superadas con éxito, pero al fallar la tercera aparecen claros signos de malos augurios. El chico, consternado, lo intenta otra vez con éxito. Los malos augurios desaparecen y la princesa recibe, por fin su nombre. Ixcauatzin, que ha quedado fascinado por la princesa desde el momento en que la ha visto, es nombrado por el rey guardián de la niña, pero al mismo tiempo debe sufrir un castigo para purgar su fallo en la ceremonia. Castigo de sangre que Ixcauatzin convierte en ofrenda a la princesa.


El sueño de Alonso. España. Algunos años después

Alonso se entrena en el arte de la guerra, en tensión entre sus dos mundos: el femenino representado por su madre, su abuela y la nodriza mora y el masculino, representado por  su padre y por sus compañeros de armas. (Todos los bienes del mundo). Terminado el entrenamiento su amigo Antonio se lo lleva a refrescarse al río. Allí son observados por Marta quien se siente salvajemente atraída por Alonso. Cuando éste queda solo se abalanza sobre él. En el forcejeo Alonso pierde el conocimiento y Marta huye. Alonso, febril, sufre una extraña pesadilla en la que se ve a una joven de extraña belleza cuya imagen quedará profundamente grabada en su mente.


La ceremonia del Fuego Nuevo. México
También Xuchitl ha crecido y despierta confundida por un extraño sueño. Ha visto la cara del dios rubio del que hablan las leyendas. Muy impresionada cuenta su sueño a la nodriza mientras ésta la viste para asistir a la ceremonia del Fuego Nuevo con la que, cada 52 años, se celebra el cambio del siglo azteca. Llega Netzahualpilli quien advierte que está a punto de cumplirse las profecías sobre la llegada de guerreros extraños y, con ellos, el fin de la cultura azteca. Comienza la ceremonia y es Ixcauatzin el encargado de llevar el nuevo fuego al palacio del rey Netzahualpilli. Cuando llega a palacio le ofrece la hazaña a su amor imposible, la princesa Xuchitl.


El convento. España.
Alonso, ha dado un giro radical a su vida: ha decidido ingresar en un convento (Ermitaño quiero ser). Allí cae bajo la tiranía del deán, fraile apodado el “Jabalí” en alusión a su carácter bronco y agresivo y terror de los novicios. Al atardecer entra en la capilla Marta, convertida ahora en la barragana del “Jabalí”. Allí la está esperando el fraile para uno de sus encuentros amorosos. Alonso, entra en la capilla y sorprende a los amantes. El deán, en un ataque de furia se arroja contra él que tiene que luchar por su vida. Finalmente, en el forcejeo, Alonso le da muerte. Nuevo giro en la vida de Alonso, quien huye uniéndose a las tropas que embarcan hacia América. No muy lejos de alcanzar su destino el navío se ve sorprendido por una terrible tormenta y se va a pique arrastrando con él a la mayoría de sus ocupantes. Sólo Alonso, asido a uno de los fragmentos del naufragio, consigue llegar, milagrosamente a tierra firme.


ACTO 2º
(Toda la acción transcurre en México)
Profecía
En su palacio de Tenochtitlán, Moctezuma, obsesionado con las predicciones se muestra inquieto y excitado. Entran unos sacerdotes con un vidente que muestra, ante el aterrorizado rey, la llegada de guerreros que han de terminar con su civilización. Presa del pánico y después de matar al vidente, ordena a Ixcauatzin que vaya hacia la costa en busca de información sobre el dios rubio del que hablan las profecías. Acto seguido, ebrio o drogado se dirige a los aposentos de Xuchitl con intención de poseerla, pero su estado le traiciona y comienza a ver sombras que él interpreta como espíritus protectores de la princesa. Huye aterrado sin conseguir su propósito.

Invasión
En un poblado cerca de la costa, Alonso, encerrado en una jaula, espera a ser sacrificado por los indígenas (A tierras ajenas). Un numeroso grupo se acerca a la jaula con el fin de sacrificarle. A pesar de su resistencia está ya a punto de perecer cuando Ixcauatzin, investido de la autoridad de Moctezuma, detiene a los guerreros. Ixcauatzin observa a Alonso mientras sus dos acompañantes hacen un retrato del extranjero que llevan de inmediato a Tenochtitlán. Al poco de haber partido las tropas de Hernán Cortés arrasan el poblado. Ixcauatzin es salvado de la muerte por Alonso quien, agradecido, lo toma como compañero y guía. El ejército sigue su marcha hacia Tenochtitlán.


Acoso
Moctezuma, muy nervioso, espera la llegada de los emisarios. Cuando éstos aparecen muestran al rey el retrato de Alonso. Moctezuma, aterrado, ve la efigie del dios rubio que acabará con él y su civilización. Fuera de sí, ordena que traigan a Xuchitl, a quien, una vez más intenta seducir. Xuchitl le rechaza y es condenada a muerte.

Sacrificio
Exterior del palacio. Los sacerdotes se disponen a sacrificar a la princesa cuando algo extraordinario los detiene: en lo alto ha aparecido Alonso, imagen de las profecías. Alonso y Xuchitl se encuentran por fin y esta vez no es un sueño. Ixcauatzin, que ha observado el encuentro, queda solo. Sin su amada, su vida ya no tiene sentido alguno. Un cortejo se aproxima. Traen al joven divino, víctima especial en los ritos de fin de año, para ser ofrecido en sacrificio. Ixcauatzin detiene el cortejo y cambia sus ropajes por los del joven tomando su lugar. (¿Ika tlen ni yazki?)
Ante el asombro y el entusiasmo de la gente Ixcauatzin inicia su ascensión hasta el altar de los sacrificios. Cuando llega al punto más alto de la pirámide se lanza al vacío en el momento en el que el volcán entra en erupción.