El INAEM comunica a los espectadores que, durante este mes de diciembre, se han convocado en los Teatros Nacionales los siguientes paros parciales que podrían afectar a la programación de nuestras unidades de creación artística:
'De lo flamenco. Homenaje a Mario Maya’ es una de las obras incluidas en 'Invocación', programa que podrá verse del 10 al 22 de diciembre en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Completan el programa tres coreografías que permiten conocer la riqueza de estilos de la danza española: ‘Invocación bolera’ y ‘Jauleña’, de Rubén Olmo; y Eterna Iberia, de Antonio Najarro.
El bailarín y coreógrafo Jon Maya (Errenteria, 1977) se considera ante todo un dantzari, una persona formada en danza tradicional. Y con esos mimbres, enraizados en la tradición, ha tejido una trayectoria que le ha llevado desde el grupo de danza Ereintza, donde comenzó a bailar con seis años, hasta crear y dirigir desde 2002 la compañía Kukai Dantza. Con la finalidad de crear espectáculos contemporáneos a partir de la danza tradicional vasca, y el encuentro con otros creadores, disciplinas y ámbitos, ha recorrido el mundo con sus propuestas, que en el futuro tendrán acento flamenco.
Nada le define mejor que 'Berna se escribe con jota', el título de una de las obra del bailarín y coreógrafo aragonés Miguel Ángel Berna. Comenzó a bailar esta danza tradicional cuando tenía 8 años y, aunque se ha formado en otras disciplinas como la danza clásica, la contemporánea o el flamenco, la jota sigue formando parte del corazón de sus trabajos, tanto los desarrollados con su compañía Danza Viva, como con otros creadores. Del 17 al 19 de noviembre de 2021 comparte con los bailarines del Ballet Nacional de España la esencia de su lenguaje coreográfico y su trabajo para que incluir la jota en nuevas creaciones escénicas en uno de los talleres #BNEenMovimientoPerpetuo programados este mes de noviembre sobre la actualización de las danzas tradicionales.
La nutrición de un bailarín afecta a su trayectoria profesional, además de a su estado físico y anímico. Por ello, la dietista-nutricionista y pedagoga en danza contemporánea Raquel Santacruz ha impartido una charla a los bailarines del Ballet Nacional de España, que se complementará con consultas individuales con cada uno de ellos. Con experiencia en diferentes compañías españolas como el Centro Coreográfico Gallego, la Quebrá, Otra danza o Teatro del Velador, y estudios en el Centro Andaluz de Danza y The Work de Jennifer Muller, aplica sus conocimientos de nutrición y dietética a ayudar a bailarines como ella a mejorar su alimentación.
El próximo 16 de noviembre, el Ballet Nacional de España compartirá en sus redes sociales una clase magistral de Manuela Carrasco para conmemorar el Día del Flamenco. Este día se celebra desde 2011 en recuerdo de la fecha en la que la UNESCO nombró al flamenco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El taller por bulerías y jaleos, y la posterior charla de la bailaora con el director Rubén Olmo, podrán verse en directo a partir de las 13:45 en los canales de Facebook, YouTube y Twitter del Ballet Nacional de España.
El coreógrafo, bailarín y director de la compañía Ibérica de Danza Manuel Segovia imparte del 3 al 5 de noviembre de 2021 el primero de los talleres coreográficos #BNEenMovimientoPerpetuo dedicados al folclore actualizado. Premio Nacional de Danza a la Creación 2001, cuenta con una polifacética formación (estudia música, guitarra clásica, danza tradicional, ballet clásico, flamenco y danza española en la Escuela del Ballet Nacional de España, entre otros centros) y trayectoria, que comienza en el Teatro de la Zarzuela y que ha desarrollado en el campo de la reelaboración del folclore hasta crear un lenguaje de autor con base en la danza tradicional española.
La reinvención de las danzas tradicionales desde una mirada contemporánea es el camino que han tomado algunos bailarines y coreógrafos en lo que se conoce como neofolk. En su interés por el aprendizaje continuo de los bailarines del Ballet Nacional de España, el director Rubén Olmo ha invitado a Manuel Segovia, Miguel Ángel Berna y Jon Maya a impartir tres talleres coreográficos durante el mes de noviembre.
El 4 de noviembre de 2021 Antonio Ruiz Soler, más conocido como Antonio el Bailarín, habría cumplido 100 años. Para recordar la figura del bailarín, coreógrafo y director que más ha marcado la evolución de la danza española, del que se cumplen también 25 años de su fallecimiento, el Ballet Nacional de España, dirigido por Rubén Olmo, ha preparado un programa que reúne cuatro coreografías que representa la cumbre del talento de Antonio y otras dos que siguen la estela marcada por su estilo.
El Ballet Nacional de España ofrecerá cuatro funciones de ‘Centenario Antonio Ruiz Soler’ del 13 al 16 de octubre de 2021. El programa está formado por coreografías de flamenco estilizado, folclore y escuela bolera de Antonio, y obras de Rubén Olmo, Miguel Ángel Corbacho y Carlos Vilán inspiradas en su estilo.
El Ballet Nacional de España dirigido por Rubén Olmo avanzará esta temporada 2021/2022 en la recuperación de la actividad habitual con la representación de tres diferentes programas en diversas ciudades de España.
El 7 de agosto, el Ballet Nacional de España ofrecerá al público de la 70 edición del Festival Internacional de Santander (FIS) una visión global de casi todos los estilos de la danza española. La compañía dirigida por Rubén Olmo representará el programa Invocación, estrenado en 2020, y con el que ha girado desde entonces por diferentes ciudades españolas. Este programa incluye un homenaje a Mario Maya, uno de los pioneros del flamenco teatro en Andalucía. “Es un programa muy completo en el que se puede disfrutar de un flamenco lleno de vida y de fuerza en el escenario, un ballet de la más pura danza estilizada y una de las escasas coreografías recientes de escuela bolera”, asegura Rubén Olmo.
Maestra repetidora y ex primera bailarina del Ballet Nacional de España, compañía a la que pertenece desde que Antonio Ruiz Soler era director, Maribel Gallardo ha sido Medea y La Celestina. En La Bella Otero recae en sus manos el papel de Madame Otero, la Carolina Otero madura que se enfrenta al fracaso y a la soledad.
No es la primera vez que Yaiza Pinillos colabora en el diseño del vestuario de las producciones del Ballet Nacional de España, pero La Bella Otero ha sido, sin duda, la mejor oportunidad de reflejar sus estudios de Historia del Arte en los tejidos que ella tan artísticamente manipula. Especialista en vestuario para artes escénicas, campo en el que ha trabajado también para el Centro Dramático Nacional o Festival de Mérida, su búsqueda de referencias en el arte de cada época en lugar de optar por la fidelidad histórica le permite una mayor libertad y aporte visual en sus diseños. De esta forma, ha reelaborado la icónica imagen de la Bella Otero como emperatriz bizantina para enriquecer la escena en lugar de ser una mera reproducción.
El Ballet Nacional de España estrenará La Bella Otero del 7 al 18 de julio en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Este ballet dramático, creado y dirigido por Rubén Olmo, cuenta la intensa vida de una de las más famosas e influyentes bailarinas de finales del siglo XIX, Carolina Otero. Artista española de fama mundial, su nombre es conocido por todo el mundo, pero cuya historia permanece oculta para muchos. Una mujer procedente de una aldea gallega que se inventó a sí misma a partir de un suceso trágico de su infancia. Con la Carmen de Merimée como guía, utilizó a los hombres para ascender en su carrera artística y fue admirada por reyes de toda Europa, aunque el único amor en cuyos brazos cayó fue el del juego. La Bella Otero es una reflexión sobre el maltrato, la ambición, el éxito, la incapacidad de amar y la soledad.
En la partitura original de La Bella Otero cohabitan una gran diversidad de estéticas, desde el folclore gallego al flamenco, la relectura de estilos de la Belle Époque y otras con aspiración de vanguardia. El encargado de hilvanar esta urdimbre musical en un tejido sinfónico con bordados de guitarra y percusión flamenca, y caireles de freestyle folk, es el compositor y director de orquesta Manuel Busto. El resultado de la colaboración entre él, Agustín Diassera, Alejandro Cruz Benavides, Rarefolk, Diego Losada, Enrique Bermúdez, Víctor Márquez y Pau Vallet es “una música sin prejuicios en su concepción y que no renuncia a nada”.
La joven bailarina granadina Patricia Guerrero es la artista invitada por el Ballet Nacional de España para protagonizar, junto a Maribel Gallardo, La Bella Otero. Comenzó a bailar a los 15 años en la compañía de Mario Maya, y ha sido primera bailarina del Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Rubén Olmo. Desde hace más de 10 años recorre el mundo con su propia compañía.
El actor, director escénico y dramaturgo para danza, Gregor Acuña-Pohl, es el autor de la dramaturgia de La Bella Otero. Colaborador habitual del coreógrafo Johan Inger, para quien firmó la obra Carmen, de la Compañía Nacional de Danza. En su primer trabajo para el Ballet Nacional de España, ha investigado la vida de la Bella Otero para contar su historia al público a través del movimiento.
El programa Invocación que el Ballet Nacional de España representará los días 7 y 16 de mayo en Zaragoza y Pamplona incluye una de las escasas coreografías de escuela bolera creadas en los últimos años. En Invocación bolera, el director de la compañía pública de danza española, Rubén Olmo, actualiza la esencia de la escuela bolera tradicional, además de rendir un homenaje a los grandes maestros que marcaron la línea a seguir de este estilo: Mariemma, Ángel Pericet y Antonio el Bailarín.
La celebración del Día Internacional de la Danza en 2020 coincidió con el confinamiento decretado por el Gobierno ante la pandemia de Covid-19, por lo que los bailarines del Ballet Nacional de España tuvieron que bailar en casa y compartir su danza con los aficionados a través de las redes sociales. Esa etapa fue muy dura, tanto física como anímicamente, para nuestros bailarines y el director Rubén Olmo, al estar alejados del público, su razón de ser. Por ello, este año hemos querido extender a todo el mundo la posibilidad de vernos bailar en directo para compartir nuestra alegría por haber podido volver a los escenarios.